(Por Anthony
Castrovince / MLB.com)(LasMayores.com).-
La única queja que se ha escuchado sobre el anuncio de los
grandes cambios en Major League Baseball es que los adicionales cupos del Comodín
y la emoción del juego entre los ganadores del Comodín se trata solamente del
dinero.
Y en mi opinión, eso es obvio.
El béisbol es un negocio. La televisión es un negocio. Y
estos están enlazados. Cuatro equipos verán su temporada de 162 partidos
decidirse con un encuentro de vida o muerte. Las cámaras de televisión estarán
presentes para capturar cada momento. Y cada aficionado estará en el estadio u
observado desde su hogar.
Esto es bueno para el juego. El que diga lo contrario no
piensa en el futuro o la supervivencia del deporte.
Muchos dirán que no tomó mucho para convencerme, pero
mis motivos son lógicos. Un negocio que no se adapte a los tiempos y sus
gustos, se convertiría en algo anticuado y posiblemente obsoleto.
A los fanáticos les encanta y les atrae las situaciones
dramáticas, así sean fabricadas, y a nadie le gusta un juego en el que los
equipos con las mayores nóminas lleguen siempre fácilmente a la Serie Mundial.
El nuevo formato frecuentemente nos dará las emociones y el Comodín nos ayudará
a evitar los mismos protagonistas.
En esta postemporada acabamos de ser testigos de los
mejores meses en la historia de la Gran Carpa, así que es posible que cualquier
argumento en contra de algo que hubiera impedido lo que pasó el 28 de
septiembre -- cuando los Cardenales y los Rays completaron sus históricos
regresos para llegar a la postemporada -- es de entenderse. Pero estos ajustes
nos aseguran que un mayor porcentaje de luchas por un puesto a la postemporada
llegarán hasta la recta final y veremos a dos equipos jugarse la vida un día
después de que concluya la temporada regular.
Incluso con estas adiciones, MLB todavía tendrá el menor
porcentaje (33) de sus equipos en los playoffs, a comparación con las otras
ligas importantes de los Estados Unidos -- NFL (fútbol americano), NHL (hockey
sobre hielo) y NBA (básquetbol). Con tal de que se haga de manera razonable, la
expansión de la postemporada no marca el final del juego. Y esta expansión, que
se implementaría tan pronto como en el 2012, es completamente razonable.
Los oponentes señalan que algo que sucede cada año no es
especial. Y el juego para continuar en los playoffs -- en lugar de la serie de
cinco juegos -- le resta importancia a todo lo que vino antes de la campaña
regular.
Los equipos de expansión, los Juegos Interligas, el
Comodín... estos son elementos que completamente alteraron el panorama de Major
League Baseball en el transcurso del tiempo. Pero también ayudaron a seguir
generando ingresos y mantener su relevancia entre las personas que buscan un
deporte para ser entretenidas.
Si el béisbol hubiera preservado sus tradiciones, los
participantes de la Serie Mundial este año hubieran sido los dos equipos con el
mejor récord en la Liga Nacional y la Liga Americana -- Yankees y Filis. No veríamos
Series Divisionales o Series de Campeonato. Solamente los dos mejores equipos
después de seis meses.
Hasta los que se oponen a la expansión de los playoffs
que se ha visto durante los años, no pueden desafiar el hecho de que ha
promovido la imprevisibilidad del panorama en la postemporada.
También los que se quejan de la adición de otro Comodín
en cada liga ignoran el simple hecho de que estas adiciones han aumentado la
importancia de la temporada regular. Aquel punto de vista pude ser respaldado
hasta los que valoran la esencia del juego.
Estos dos cupos adicionales no significan que se reducirá
la calidad de los participantes en octubre. De hecho, lo que MLB ha creado es
toque de misterio para los seis clubes que ganan su división y no tienen que
emplear a sus ases o al mejor de sus lanzadores disponibles en un juego de
primera ronda.
Con este ajuste, la Serie Divisional especialmente
conserva la primera ronda de la postemporada. Excepto ahora, un obstáculo se le
ha puesto a los equipos que no ganan su división y quieren llegar a ese punto.
Este es un obstáculo que prácticamente no existía cuando
lo único que se interponía entre el Comodín y el ganador de la división era la
ventaja de local -- algo que, históricamente, no ha demostrado ser muy
importante. Desde que el actual sistema adaptado en 1998, exactamente la mitad
de las 56 Series Divisionales han sido ganadas por el conjunto que comenzó como
visitante.
Este es un deporte. Se supone que debe ser divertido. El
sistema del Comodín lo ha hecho posible, y ahora a este sistema se le agregó un
poco más de imparcialidad.
Al final de cuentas, esto es un negocio. Y el negocio
debe ajustarse a su ambiente. En el deporte, en la vida y en los negocios,
debes aceptar los cambios, si no lo haces, comienzas a perder relevancia. Así
que debemos darle la bienvenida al nuevo sistema.
Este ajuste no viene sin motivos. Viene para ayudar a la
evolución del juego.
FUENTE:
LasMayores.com